Obtener una renta durante el resto de tu vida, lo que se denomina una renta vitalicia, es algo que puedes conseguir perfectamente, ya que podemos comprar tu piso, dándote una renta mensual de por vida y sin necesidad de que dejes de vivir en él. De esta forma nada cambia en tu vida salvo tus ingresos.
Para las personas que tienen que afrontar la jubilación con unos ingresos por pensiones insuficientes, suele ser una solución a valorar muy seriamente.
Qué es la renta vitalicia por la venta de la nuda propiedad
Mediante esta fórmula el propietario de un inmueble transmite la propiedad del mismo a un tercero de forma aplazada en el tiempo, que puede coincidir con su fallecimiento o con un plazo prefijado.
Esto lo hace a cambio de una renta mensual calculada en función de la tasación, la edad y otros baremos. Pero con la peculiaridad de que si vendes de esta forma, transfieres la nuda propiedad pero mantienes el uso y disfrute de la misma.
Esto supone, en definitiva, que puedes seguir viviendo en ella con plena disposición sobre la misma e incluso alquilarla porque decidas vivir donde gustes.
En definitiva, puedes hacer casi cualquier cosa con ella menos venderla, hipotecarla, ponerla como aval y cuestiones similares que quedan perfectamente reflejadas en un contrato ante notario.
En qué casos es aconsejable esta inversión
Cuando tienes que afrontar la jubilación piensas en las numerosas cosas que te pueden ocurrir en unos años, los imprevistos y las necesidades que puedes llegar a tener. Ante ello no hay nada mejor que incrementar tus ingresos mensuales con una renta vitalicia.
De esta forma, si necesitas cubrir cualquier imprevisto tendrás un disponible. Y si no lo necesitas, podrás vivir con más holgura. Eso sí, te puedes encontrar ante dos situaciones:
Si no tienes herederos
No hay necesidad de pensar sobre si disponer de tu patrimonio es conveniente. Otras fórmulas como vender tu propiedad serían más engorrosas y menos efectivas.
Con los impuestos que deberías pagar por vender tu vivienda y las fluctuaciones del mercado, piensa que luego tendrías que buscar fórmulas financieras para convertir el capital sobrante en renta. Esto, unido al tiempo que lleva, hace que vender tu piso como inversión en una renta vitalicia sea la opción más flexible y con más garantías.
Cuando hay herederos
Tendemos a pensar que esta fórmula de obtener una renta vitalicia puede ser un perjuicio para los herederos. No es así, ya que esto les descarga, en la mayoría de las ocasiones, del esfuerzo económico que ha de compensar la situación de una insuficiente economía de los familiares jubilados.
Qué ventajas tiene esta fórmula
Obtener una renta que complemente la pensión con esta fórmula puede ayudarte mucho más que cualquier otra y, sobre todo, hacer que no te falte nada necesario en tu jubilación.
1.- Todo seguirá igual y disfrutarás de tu casa como siempre lo has hecho, pero obteniendo unos ingresos compensatorios adicionales.
2.- En caso de tener una dependencia que te obligue a no usarla, podrás alquilarla, obteniendo así unas rentas también que te ayudarán a soportar los costes de dicha dependencia.
3.- No tendrás que asumir gravosos impuestos que penalicen la libre disposición de tu patrimonio.
4.- Ganarás independencia y control sobre tu vida, no teniendo que depender ni apoyarte en nadie más allá de lo que desees hacerlo.
En definitiva, comprar un piso con renta vitalicia pone de acuerdo los intereses del inversor con las necesidades del vendedor, siendo un acuerdo con beneficios para ambas partes. Si tiene más de ochenta años y está interesado en una renta vitalicia, póngase en contacto con nosotros y le ampliaremos la información que necesita.