Cuando posees una vivienda, lógicamente, estás en tu derecho de hacer con ella lo que quieras: hipotecarla, alquilarla o venderla. Independientemente de cuál sea su origen, es propiedad tuya y puedes disponer de ella como desees. Sin embargo, a la hora de vender una vivienda heredada, es necesario que sigas los pasos que marcan las leyes antes de acometer la operación.
Pasos para vender tu herencia cuando se trata de una vivienda
Aunque parezca evidente, el primer requisito que tienes que cumplir para vender una propiedad es que esta sea legalmente tuya. Y, para ello, no basta con que la hayas heredado de tu familia, sino que debes poseer una serie de documentos. En consecuencia, debes seguir los pasos que aquí te enumeramos:
1) En primer lugar, es necesario que tengas el certificado de defunción y el de últimas voluntades del testatario. Con el segundo de ellos se justifica la existencia del testamento, así como en qué notaría se halla.
2) A continuación, debes proceder a aceptar la herencia, lo cual se hace en escritura ante notario. A partir de aquí, pueden suceder dos cosas: que seas el único heredero, en cuyo caso la propiedad es tuya; o que haya varias personas que compartan contigo el legado. En este último caso, tendrás que ponerte de acuerdo con ellos para repartir esa vivienda en porcentajes y ello puede hacerse de forma amistosa o por vía judicial. En cualquier caso, debes saber que puedes vender tu parte de la misma aunque los demás se nieguen a hacer lo propio con la suya. Es lo que se denomina venta de proindiviso. Más adelante volveremos sobre ello.
3) Una vez seguidos todos los pasos citados, debes liquidar los impuestos. De una parte, está el de Sucesiones y Donaciones, que tiene un plazo de seis meses, si bien puedes solicitar la prórroga del pago. Y, de otra, el del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, la famosa plusvalía. Este último grava el incremento de valor del suelo donde se encuentra la vivienda desde la compra de la misma hasta su transmisión.
4) Llegados a este punto, será el momento de inscribir la casa a tu nombre en el Registro de la Propiedad. Después de realizar este trámite ya puedes venderla, ya que a todos los efectos es tuya. Sin embargo, conviene volver sobre algo que hemos citado con anterioridad.
Comprar herencias en proindiviso
Se trata del caso en el que una vivienda no te ha sido legada a ti solo, sino también a otros herederos. Volvemos, por tanto, al paso número dos anterior. Una vez leído el testamento, debéis seguir los pasos explicados hasta la inscripción en el Registro de la Propiedad.
Una vez realizado esto, lo ideal es que te pongas de acuerdo con los demás herederos respecto a qué hacer con cada una de vuestras partes de la propiedad. Dichas partes se denominan proindiviso, ya que, a diferencia de un legado en dinero, no puede dividirse. Ningún particular va a comprar, por ejemplo, el salón y la cocina de una casa.
Puede ocurrir que uno de los herederos quiera vender el inmueble y los demás herederos no. En tal caso, debes saber que esa persona está en su derecho de poner a la venta su parte de la propiedad. De hecho, existen empresas que compran proindivisos, como Proindivisos Levante. Esta operación viene contemplada en el artículo 400 del Código Civil y es, por tanto, completamente legal. Se hace ante notario y, tras la firma, se te abonará el dinero pactado en la operación.
En cualquier caso, si te planteas vender una vivienda heredada, en Proindivisos Levante tenemos una oferta por tu parte indivisa. Mándanos una nota simple del registro de la propiedad a la dirección info@proinvidisoslevante.com y te responderemos con una oferta de compra.
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